Desde 1979 la bandera española no ondeaba en el mástil del Ayuntamiento de Lliçà d'Amunt. Con Isidre Ballester (CIU) era imposible; con el esquerrà Quim Farriol, impensable. Y con el alcalde socialista Nacho Simón, improbable; a no ser que el popular Santiago Ariza entrara a formar parte del equipo de gobierno, y así ha sido cómo de imposible a impensable, se ha pasado a improbable para acabar siendo posible. El actual gobierno de Lliçà d'Amunt es una estable coalición tripartita: PSC,CiU y PP que aguantará sin tensiones hasta el final de la legislatura porque tres no se pelean si ninguno quiere.
Fuente: Revista del Vallès 13-03-2009